La cocina italiana es considerada una de las mejores del mundo, no obstante la simplicidad de sus ingredientes es una cocina muy variada gracias a la riqueza y la diversidad de las tradiciones gastronómicas locales y de los productos típicos de las diversas zonas de la península; mares, montañas, lagos y llanuras. A solo pocos kilómetros de distancia se encuentran entornos muy diversos entre ellos, ya sea por el ambiente, cultura y cocina; en la parte alpina prevalecen los platillos a base de polenta y quesos, en la Llanura Padana, la especialidad son los arroces, en la zona montañosa se pueden degustar sobretodo las carnes y embutidos, mientras a lo largo de la costa existe una gran variedad de platillos a base de pescados y mariscos. La cocina italiana, se puede definir como una mezcla de tradiciones y gastronomía regional. Un viaje a Italia podría ser motivado por el deseo de probar su gastronomía, no solo en restaurantes famosos sino también en las sencillas y originales pequeñas trattorias de los pueblos (borgos) donde se sirven platillos con productos típicos elaborados con ingredientes y sabores de los entornos.